Los médicos del Hospital Santo Tomás (HST) y del Hospital San Miguel Árcangel cumplieron con sus promesas de irse a paro a partir de este lunes 17 de abril, medida de presión con la que pretenden que el gobierno se ponga al día en el pago de sus turnos extraordinarios.
Los médicos internos, residentes y especialistas, exigen el pago de horas extraordinarias laboradas durante el año 2016 y este 2017, pero aseguran que los retrasos al respecto se presentan desde hace más de una década.
En el HST, los médicos solo atenderán estrictos casos de emergencias tanto en esa unidad como en la de Cuidados Intensivos, en el salón de Operaciones y en las salas de Hemodiálisis, así como a los pacientes hospitalizados. En el Hospital San Miguel Árcangel, por su parte, estarán efectuado un»paro gradual» que radica en el cese de consulta externa y la no programación de operaciones quirúrgicas electivas
Desde noviembre, los médicos pusieron un ultimátum al ministro de Salud y este les pidió esperar hasta diciembre de 2016. El pago se le hizo a algunos sí y a otros no, por lo que las medidas de presión se retomaron en febrero, mes en el que se puso como nuevo plazo el 15 de abril.
El ministro de Salud, Miguel Mayo, manifestó con anterioridad que se ha pagado el 85% de la deuda de los médicos internos y residentes correspondientes al año 2016.