Las calles de algunas ciudades de Estados Unidos arden (algunas literalmente) de indignación por la muerte de George Floyd, un afroamericano desarmado que había intentado pagar con un billete falso, a manos de la policía de Minneapolis, el pasado 25 de mayo.
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El malestar y las protestas en contra de la brutalidad policial contra los negros que impera en el país se han extendido como la pólvora estos últimos días en una sociedad que ya estaba siendo castigada por la crisis económica y sanitaria del coronavirus.
Ante los disturbios, el presiente de EE.UU., Donald Trump, ha optado por adoptar un tono autoritario y, entre otras cosas, sugerir una intervención militar con fuego real o, lo último, ilegalizar el movimiento antifascista Antifa, a quienes el mandatario acusa de liderar la violencia en las manifestaciones.
Precisamente, ha sido en respuesta al mensaje de Twitter donde el presidente ha anunciado esta medida donde Anonymous, el grupo de hackers activistas, ha reflotado una polémica enterrada y ha acusado a Donald Trump de estar implicado en la red de explotación sexual de menores del magnate Jeffrey Epstein, que supuestamente se suicidio en la cárcel antes de ser juzgado, lo que levantó sospechas.
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“Hicisteis matar a Jeffrey Epstein para encubrir vuestras historias de tráfico y violación de niños”, escribe Anonymous junto al enlace que lleva a la prueba documental, en un mensaje que el grupo publicó ya en 2019.
Fuente: La Vanguardia