El multimillonario y fundador de Microsoft, Bill Gates, anunció este lunes que espera recaudar unos $2.500 millones en 2020 a través de un fondo de inversión que él mismo fundó para combatir el cambio climático desde la innovación de varias empresas del sector energético.
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[blockquote style=»2″]»El año que viene vamos a percibir unos 2.500 millones. Esto va sobre innovación esperando a recibir fondos: necesitamos hacer cambios dramáticos por el bien del cambio climático», dijo Gates en un evento organizado por el Círculo de Economía de Washington, en la capital estadounidense. [/blockquote]
El fondo de inversión en energía Breakthrough Energy ventures (BEV), fundado por Gates en 2016, reúne a varios multimillonarios de diez países distintos, incluyendo al fundador de Amazon, Jeff Bezos; al magnate Michael Bloomberg y al príncipe saudí Al Walid Bin Talal, entre otros.
Gates indicó que el fondo cuenta con personas «con el capital, el compromiso y las relaciones» para mejorar el proceso de desarrollo y despliegue de tecnologías de energía innovadoras.
«Nuestro objetivo es generar un rendimiento financiero de nuestras inversiones, cada una de las cuales tendrá el potencial de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero», argumentó.
El filántropo estadounidense consideró que la crisis climática «es un problema que va empeorando cada año», que puede mejorar con «mejores hábitos que reconfiguren el modelo económico» actual.
En tal sentido, abogó por una mayor educación a nivel global sobre el uso de energía y sus consecuencias, además de la «necesaria» inversión desde los ámbitos privado y público.
En cuanto a su opinión sobre las declaraciones del presidente Donald Trump en las que niega la existencia del cambio climático, alegando que es un invento de los chinos, Bill Gates comentó que el mandatario ha tomado «distintos cursos» que él.
Así mismo, señaló que «alguien» debería convencer a Trump para que firme el regreso de Estados Unidos al Acuerdo Climático de París, luego de renunciar al mismo en junio de 2017.
Esta decisión desencadenó el cese de todos los compromisos climáticos de EE.UU., que suponían reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 %, respecto de los niveles de 2005, aunque no será efectivo hasta 2020.
En octubre del 2018, la Comisión europea y BEV firmaron un acuerdo en Bruselas para un nuevo fondo europeo dotado con 100 millones de euros (114 millones de dólares) y dirigido a incentivar el modelo de transición energética en Europa.
Fuente: TVN-2