El divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt ha llevado al Museo de Cera de Madrid a realizar cambios en la exposición de los actores, quienes ahora tienen una nueva ubicación por separado, siguiendo así la decisión que tomó ayer el Madame Tussauds, de Londres.
Si ayer las dos figuras fueron separadas en Londres, este jueves les llegó el turno a las reproducciones del museo madrileño, que las ha situado por el momento en lados opuestos de una de las salas.
Las estrellas de Hollywood llevaban nueve años en esta galería, como símbolo del amor contemporáneo, mirando a Romeo y Julieta, la máxima representación del romance eterno.
«Ese no va a ser el mejor sitio para mantenerlos», explicó Gonzalo Presa, portavoz del Museo de Cera de Madrid, que apuntó a la zona de los artistas como probable nuevo espacio para ellos.
Las esculturas reproducen con bastante fidelidad las características de las estrellas, como los tatuajes que lleva Jolie, uno de ellos en el cuello, en el que declara su amor hacia Pitt, así como otro en el brazo izquierdo con las coordenadas geográficas donde nacieron cada uno de los hijos que adoptó la pareja.
«Evidentemente son personas con muchísimos seguidores», comentó Presa, quien además señaló que, aparte de ser de las mejores figuras del museo, «eran de las más fotografiadas».