La policía regional catalana considera que el argelino abatido tenía una voluntad “claramente homicida” al abalanzarse sobre una agente en una comisaría de Cornellà de Llobregat (provincia española de Barcelona), e investiga lo sucedido, por el momento, como un “atentado terrorista”.
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Los hechos han sido “extremadamente graves”, ya que el hombre entró en las dependencias policiales armado con un cuchillo al grito de “¡Dios es grande!”, con una actitud “predeterminada” para agredir a la agente y “acabar con su vida”, dijo en rueda de prensa el comisario de la policía autonómica Rafael Comes.
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En estas circunstancias, la policía usó su arma de fuego para repeler la agresión y salvar la vida.
Fuente: Unión Radio