El Ministerio Público (MP) informó este martes 24 de octubre que junto a agntes de seguridad detuvieron a un menor de edad presuntamente vinculado con el crimen
de la turista estadounidense Catherine Johannet, asesinada el pasadomes de febrero en la
provincia de Bocas del Toro.
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En nota de prensa, el Ministerio Público indicó que las investigaciones a cargo del fiscal segundo superior, Emeldo Marquez Pittí permitieron, luego de pruebas científicas realizadas, testimonios e indicios recolectados, dar con la ubicación de dicha persona,que fue hallada en Isla Cayo de Agua en la provincia de Bocas del Toro.
«Luego de las investigaciones y la recopilación de elementos la orden de aprehensión se había girado desde el 21 de octubre del presente mes por parte de la Fiscalía Especializada de Adolescentes», detallan en el texto.
La operación habría sido coordinada desde el 20 de octubre por la Procuraduría General de la Nación y el fiscal Superior de Bocas del Toro, Emeldo Marquez. Estuvo respaldada por la Policial Nacional a cargo del comisionado Sisinio Núñez, grupo especial del Servicio Nacional de Fronteras SENAFRONT, el grupo UTOA de la Policía Nacional, Dirección de Investigación Policial, Servicio Nacional Aeronaval y Policía de Menores.
La investigación será remitida a la Fiscalía Especializada de Adolescentes, a fin de poder realizar las investigaciones que permitan determinar cómo se dieron los hechos.
«Las investigaciones permitieron, gracias a pruebas científicas realizadas, testimonios e indicios recolectados, dar con la ubicación de dicha persona», detalló el MP en un comunicado.
La causa ahora será remitida a la Fiscalía Especializada de Adolescentes, con el fin de realizar las investigaciones que permitan determinar cómo se dieron los hechos.
La turista estadounidense llegó a Isla Colón el 31 de enero de 2017. Tenía 24 años y
fue vista por última vez el 2 de febrero cuando salía de este punto de la provincia a Isla
Bastimentos.
En uno de los senderos hacia Red Frog fue encontrado su cuerpo sin vida tres días después de desaparecida. Tenía un golpe en la parte posterior de la cabeza, había sido arrastrada y ahorcada con el pareo que cubría su vestido de baño.
En el mes de julio pasado, el Ministerio Público informó que había practicado al menos 200 pruebas de ADN para determinar la responsabilidad de la violación y el crimen de la muchacha.
Fuente: Ministerio Público de Panamá