Este miércoles, Estados Unidos y Corea del Sur efectuaron ejercicios militares con misiles para demostrar su «capacidad de fuego» y respuesta tras el lanzamiento exitoso de un misil Hwasong-14 de mediano alcance por parte de Corea del Norte.
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El Pentágono a través de un comunicado informó que «Junto con la República de Corea, hemos realizado un ejercicio conjunto para demostrar la precisión de nuestra capacidad de fuego».
El Ministerio de Defensa surcoreano confirmó que el misil lanzado por Corea del Norte fue de alcance intercontinental, lo que implica un importante avance armamentístico para el régimen de Pyongyang.
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Para los expertos norteamericanos, el misil podría alcanzar Alaska e, incluso, llegar a territorio estadounidense. Sin embargo, la nación que lidera Kim Jong-un asegura que es capaz de «apuntar a cualquier parte del mundo».
Fuente: Globovisión