El grupo de la Fiscalía que investiga el caso de corrupción que ha sacudido Corea del Sur anunció hoy que pedirá a Interpol incluir en su lista de personas buscadas a la hija de Choi Soon-sil, protagonista de la trama, a la que apodan la «Rasputina surcoreana».
El grupo anda desde hace semanas a la búsqueda de la hija de Choi, Chung Yoo-ra, que se cree que se encuentra en Alemania, donde la familia tiene varias propiedades.
Los investigadores han tomado la decisión ante sus repetidos llamamientos no respondidos por Chung, de 20 años, para que la joven se presente en Corea del Sur a declarar, según explicaciones de la fiscalía recogidas por la agencia Yonhap.
Los investigadores ya obtuvieron el pasado 22 de diciembre una orden de arresto contra Chung, al tiempo que la Cancillería surcoreana le ha instado a devolver su pasaporte bajo amenaza de anularlo.
Su madre, Choi Soon-il, está considerada como el cerebro de la trama de corrupción que ha llevado al Parlamento a destituir a la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
Choi, de 60 años y amiga íntima de Park, está acusada de intervenir en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y extorsionar a grandes empresas para obtener dinero que se habría apropiado parcialmente, entre otros cargos.
La fiscalía cree que el grupo Samsung, el mayor del país, firmó un contrato por valor de unos 22.000 millones de wones (unos 18,2 millones de dólares) con una empresa con sede en Alemania propiedad de Choi y dio además apoyo financiero para que Chung, que se dedica a la hípica, entrenara en el país teutón y adquiriera allí caballos.
Los investigadores creen también que Chung recibió un trato preferencial en la universidad y el bachillerato, cuyo título se le ha retirado por considerar que sus calificaciones y registros de asistencia fueron falsificados.
Se cree que la joven aún se encuentra en Alemania, donde estaba residiendo con su madre, quien retornó a Corea del Sur el pasado 30 de octubre poco antes de ser detenida.