El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo este martes las perspectivas para Brasil al afirmar que su economía se contraerá este año 3,3%, aunque añadió que el país está próximo a salir de la recesión y observó «un rebote de la confianza» en este año.
«Hemos visto un fuerte rebote de la confianza en este año, esperamos que la actividad económica toque fondo a final año, y regrese el crecimiento a comienzos del año próximo», señaló Olya Celasun, jefa de estudios de la División de Perspectivas Globales del Fondo, en rueda de prensa.
Celasun remarcó, no obstante, que «existen ajustes por delante que apuntalarían esta mejoría» como las reformas estructurales planteadas por el Gobierno brasileño y que deben ser aprobadas por el Congreso.
Entre ellas, apuntó la necesidad de reducir las barreras al comercio, simplificar el sistema impositivo y obstáculos a la inversión en infraestructura.
El ente también confirmó que en 2017 la economía brasileña crecerá 0,5%, las mismas cifras que ofreció en julio de este año.
El FMI señaló en la presentación de su informe de «Perspectivas Económicas Globales», dado a conocer hoy al inicio de la asamblea anual conjunta con el Banco Mundial (BM), que Brasil, junto con Rusia, «sigue encarando condiciones macroeconómicas difíciles pero sus perspectivas se han fortalecido en cierta manera» desde abril.
El organismo añadió que los indicadores suponen una nueva confirmación de que «las economías de Brasil y Rusia están cerca de salir de la recesión».
El Fondo explicó que «hay una necesidad global de impulsar la confianza y aumentar las inversiones con el fortalecimiento del marco de políticas».
El FMI prevé que la inflación alcance este año un 9 % y se rebaja al 5,4 % en 2017. Mientras, el índice de desempleo aumentará, del 11,2 % previsto para este año al 11,5 el próximo año.