El Tribunal Superior de Justicia de Brasil decidió reducir la pena del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a ocho años, diez meses y veinte días.
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La orden judicial supone que el exmandatario podría verse beneficiado con un régimen de detención domiciliaria a partir del mes septiembre.
Aunque los abogados defensores pedían la anulación del juicio en primera instancia, finalmente la pena fue reducida.
El caso se refiere a la primera condena dictada contra Lula en la segunda instancia, por corrupción pasiva y lavado de dinero; esto, una vez que la Justicia considerara probado que el exmandatario habría recibido sobornos por un apartamento de tres plantas en la playa a cambio de favorecer a la constructora OAS en contratos con Petrobras.
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Cabe destacar que sobre Lula ya pesa otra condena a otros doce años de cárcel en un caso muy similar, pero dictada hasta ahora en primera instancia y no aún confirmada en la segunda.
Fuente: Unión Radio