La pequeña de un año y medio de edad, de nombre Mónica Serrano, desapareció cuando jugaba el 8 de febrero de 2003 en el patio de su casa, en el poblado de Loma Bonita, corregimiento de Vista Alegre, distrito de Arraiján. La niña se trasladaba hacia el hogar de una tía y los vecinos cercanos. De pronto, su familia la buscó y jamas la encontraron.
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Sus padres no pierden las esperanzas de encontrarla y recuperar todo el tiempo perdido.
Mónica cumple mañana 18 años y aún no está en casa.
Su padre Castor Serrano, con mucho dolor, señaló que desde el momento de la desaparición de su hija la buscaron por todos lados, movieron cielo y tierra para hallarla. Pero nada surtió efecto.
«Nadie está preparado para que su hijo desaparezca», comentó el atribulado padre. Se buscó apoyo en el Gobierno, pero las instituciones no estaban preparadas para la búsqueda de un niño desaparecido: «para nosotros sus padres lo más importante la búsqueda. En el proceso judicial, personas que se declararon confesas del hecho crearon toda una historia, creo que hubo 11 procesados».
Puntualizó que siguen buscándola y que hay instituciones de Estados Unidos que les brindan apoyo, ya que tienen mayor experiencia en la búsqueda de niños desaparecidos.
Castor Serrano indicó que el Gobierno y autoridades de investigación ahora tiene mayor tecnología para el proceso de búsqueda.
La madre sostuvo: «No perdemos la esperanza de algún día encontrar a Mónica».
Fuente: Crítica