Un Juez de Garantías legalizó la incautación de datos de dos equipos telefónicos que forman parte del caso por el presunto homicidio ocurrido en el Hotel Panamá el pasado 07 de julio, así lo confirmó el Órgano Judicial.
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Los equipos en cuestión le pertenecen a Valentín Calderón, persona que encontró el cuerpo ensangrentado de Eduardo Calderón en el hotel, quien posteriormente falleció en el Hospital Santo Tomás.
El fiscal de Homicidio y Feminicidio, Emeldo Márquez, indicó: «hemos legalizado una gran cantidad de fojas de conversación de WhatsApp y contactos telefónicos y otras series de información telefónica que servirá para la investigación que llevamos en este caso». Agregando que se ha interrogado a Valentín Calderón, así como a otras personas que han sido testigo en esta investigación.
De acuerdo con el fiscal, el Ministerio Público ha entrevistado a un total de 40 personas en este caso.
Por su parte, Manjarrez, quien ingresó este martes como abogado sustituto en el equipo legal de Calderón, indicó que la «Fiscalía está haciendo un favor, está haciendo es demorar un caso, porque es un caso que ya está resuelto, están investigando con un ojo abierto y un parche».
«Investiguen por qué la habitación 48 no aparece registrada en el contenido de los que estaba hospedados ese día… Ahora dicen que es de una señora de la iglesia, yo no sabía que ese es un nombre «, expresó.
«Pregúntele al presidente Varela, por qué le tenían asignado escoltas al padre David Cosca», cuestionó Manjarrez.
«Yo le presto las llaves de una casa y yo no sé qué es lo que va a pasar en esa casa, eso fue lo que le pasó al padre, punto. Él no tiene nada que ver», alegó el abogado sustituto, quien aseguró que el sacerdote fue sorprendido en su «buena fe».
Según el abogado Manjarrez, el Padre Cosca solo está relacionado con la reservación de la habitación para una persona conocida, que él dice que es su familia.
Por este caso se encuentra imputado y con medida de detención preventiva Hidadi Saavedra, quien es identificado como allegado al sacerdote David Cosca, quien presuntamente había pagado la habitación del hotel donde ocurrió el asesinato.
Fuente: La Estrella de Panamá