El Ministerio de Salud (Minsa) publicó unas «Guías Alimentarias para los Menores de dos años», una herramienta que tiene como fin orientar a los padres, madres, cuidadores y maestros sobre prácticas alimentarias saludables que favorezcan a la salud, el crecimiento y el desarrollo de los niños.
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La última Encuesta Nacional sobre los Niveles de Vida (ENV) arrojó que el 19% de los niños menores de cinco años en Panamá poseen retardo de crecimiento, es decir, que están por debajo del percentil adecuado para su edad como consecuencia de una mala alimentación. Se estima que en las comarcas indígenas este índice llega a más del 60%.
El período comprendido entre el nacimiento hasta los dos años de edad es vital para el desarrollo humano, y la alimentación saludable juega un papel importante en esta etapa.
Las Guías Alimentarias (GABA) para los Menores de dos años tienen recomendaciones y buenas prácticas alimentarias que proporcionan los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, así mismo, contribuye con la mejora de esta problemática.
Esta guía es un instrumento normativo por medio por el cual el Estado, a través del Minsa, define las pautas de cómo debe ser la alimentación del menor de dos años.
Por su parte, la Directora Nacional de Provisión de Servicios de Salud, Nitzia Iglesias, en representación del Minsa, indicó que las prácticas adecuadas de alimentación que se ofrecen al infante menor de dos años son las intervenciones con mayor efectividad en el mejoramiento de la salud en la niñez.
Así mismo, aseguró que “los primeros mil días de vida representan una ventana de oportunidades para la población infantil, de ahí que se considere este período de gran importancia para cubrir los requerimientos nutricionales”.
En la creación de las GABA para Menores de dos años estuvieron involucrados técnicos en salud nutricional del Ministerio de Salud, especialistas en nutrición materno infantil y representantes del Comité Interinstitucional de Guías Alimentarias Basadas en Alimentos de Panamá, con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y expertos de países de América Latina y el Caribe.
Dicha norma debe ser puesta en práctica por todas las instituciones que tengan actividades con el grupo de edad comentado antes, por ejemplo, en programas de alimentación de guarderías y centros de orientación y cuidado infantil, así como en hospitales pediátricos.
Fuente: Noticia al Día