Usuarios de la Zona Libre de Colón, en Panamá se molestaron por la suspensión de la tarjeta de turismo a los cubanos, que anualmente les compran productos por más de 240 millones de dólares.
El gremio de comerciantes de la zona, que está compuesto por unas 1.500 empresas y liderado por el presidente Daniel Rojas, rechazó la medida «temporal» del Servicio Nacional de Migración (SNM) la cual se basa en la excusa de una “revisión” e informó que afecta las reexportaciones que estos generan, que estaban en aumento antes de la suspensión.
Motivado por el disgusto, la administración de la estatal zona libre, la principal del continente, intentó calmar a sus usuarios. Su gerente, Giovanni Ferrari, indicó que la decisión del SNM «no cierra las puertas a los cubanos» y que «la visa estampada» que se entrega a estos se mantiene vigente.
Señaló Ferrari que el acceso de los ciudadanos de Cuba al país itsmeño “está libre” por medio de la visa y rechazó categóricamente que se esté usando la tarjeta que por ahora suspendida para el tráfico humano.
Señaló Ferrari: “La tarjeta está en revisión. Los cubanos vienen con recurrencia, no son un riesgo de que aquello se esté usando para el tráfico de personas. El Departamento de Pases de la Zona Libre de Colón tiene constancia de que vienen unos tres a cuatro días, traen un volumen apreciable (de capital) para hacer compras, es más de 20 millones de dólares mensuales”.
La Zona Libre de Colón se creó en 1948 como una institución autónoma del Estado panameño con la intención de explotar las ventajas competitivas del país al encontrarse en la entrada del Canal de Panamá por el Océano Atlántico.
Según las últimas cifras oficiales, la actividad comercial de esta zona registró una contracción del 12,2% entre los meses de enero y mayo del año 2019, esto con respecto al mismo período del año anterior
Fuente: Oncubanews