La comisión que investiga la invasión estadounidense del 20 de diciembre ha empezado a tomar las muestras de ADN a los familiares que buscan a sus víctimas.
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Así se dio a conocer al conmemorarse ayer 28 años del suceso. Aún se desconoce el número exacto de víctimas. Las cifras de las distintas fuentes oscilan entre los 500 y los 5.000 muertos.
«Ahora estamos tomando muestras de ADN a los familiares que buscan a sus víctimas. Hasta ahora llevamos media docena y hoy vamos a tomar algunas más», indicó el presidente de la llamada Comisión 20 de Diciembre de 1989, Juan Planells.
Planells precisó que la comisión está trabajando con una lista de 250 nombres de supuestas víctimas y que el Supremo panameño les ha facilitado los 10.000 expedientes judiciales que se abrieron en aquella época, 130 de los cuales tienen relación con la invasión.
Insistió en que el trabajo de la comisión depende «fundamentalmente» de las denuncias que hagan los familiares y de los testimonios que presten testigos de la época.
El Gobierno del presidente panameño, Juan Carlos Varela, se comprometió a investigar la cruenta invasión estadounidense y en julio de 2016 instaló esta comisión especial, que cuenta con un presupuesto de 900.000 dólares y que tiene como principal objetivo determinar el saldo real de víctimas.
El 20 de diciembre de 1989, EE.UU. puso en marcha la operación «Causa Justa» y envió a 26.000 soldados a Panamá para capturar al dictador Manuel Antonio Noriega, a quien Washington acusaba de impulsar el narcotráfico en la zona.
Noriega, que se entregó trece días después de la intervención militar y posteriormente fue condenado en EE.UU y Francia por narcotráfico, fue extraditado a Panamá en 2011, donde cumplió condena por varios delitos de lesa humanidad en una cárcel a las afueras de la capital panameña hasta que falleció el pasado mayo en un hospital.
Fuente: Diario Crítica-Acan-EFE