Panamá se volvió noticia mundial este fin de semana luego de que la Autoridad Marítima
de Panamá (AMP) anunciara el proceso de cancelación del registro bajo bandera panameña de la nave humanitaria Aquarius.
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El Aquarius es un buque de salvamento para migrantes y refugiados que atraviesan el Mediterráneo en embarcaciones improvisadas de Libia a Italia.
El #Aquarius acaba de quedarse sin bandera.
Dice que lo ilegal sería devolver a los rescatados a Libia.
Pide a Francia que le deje desembarcarlos.
Son 58 personas. https://t.co/rA9I3AqmUO
— naiara galarraga gortázar (@naiaragg) September 24, 2018
La AMP explicó en un comunicado que la acción contra la embarcación obedece a» reportes internacionales» en los que se señala que la nave «está desatendiendo los procedimientos jurídicos internacionales en materia de inmigrantes y refugiados auxiliados en las costas del mar Mediterráneo».
Dijo la AMP que la principal queja de las autoridades italianas es que el capitán de la nave ha rehusado devolver a los inmigrantes y refugiados auxiliados a su lugar de origen.
La organización francesa SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) emitió
ayer un comunicado en el que mostró su inquietud y aseguró que “las acusaciones del Gobierno italiano no tienen fundamento”.
Ambos organismos aseguraron que el Aquarius cumple con los estándares marítimos y con las rigurosas especificaciones técnicas exigidas para poder navegar bajo bandera de Panamá, indicó.
Prosiguen afirmando que Ee anuncio de la AMP, en su opinión, «condena a cientos de hombres, mujeres y niños que buscan desesperadamente un lugar seguro en el que refugiarse a morir ahogados en el Mediterráneo», y asesta «un duro golpe» a la misión humanitaria de su navío.
Luego de que le fuese retirada la bandera panameña, el Aquarius pidió a Francia que le permita atracar «de forma excepcional. Son 58 los refugiados con destino incierto a bordo.
Fuente: Prensa.com y ElDiario.es