Más de 400 mujeres, entre ellas 200 por violencia doméstica, recibieron ayuda en Panamá desde el inicio de la cuarentena obligatoria por
la Covid-19 el pasado 25 de marzo.
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La jefa de asesoría legal del Instituto Nacional de la Mujer, Omaris Martinau, indicó que la medida de cuarentena obliga a las víctimas a convivir con sus agresores, de ahí que la entidad habilitó dos líneas telefónicas para atender las denuncias y ofrecer orientación.
Sobre el tema, la Defensora del Pueblo. Maribel Coco. expresó su preocupación, pues esta situación disparó el riesgo que corren las mujeres al convivir más tiempo con sus agresores.
Recientemente, Coco resaltó la importancia de alertar a la justicia, a los medios de comunicación y a los miembros de la Fuerza Pública para que cuando identifiquen a los protagonistas de estos hechos los saquen de la casa para prevenir desenlaces fatales.
Ante la posibilidad de un aumento de estos casos, la Defensoría del Pueblo presentó la campaña informativa ‘Cuarentena sin violencia’, en la que alerta sobre la vulnerabilidad que pueden enfrentar mujeres y niñas en el hogar en medio del confinamiento domiciliario.
Asimismo, orienta a las féminas en torno al conocimiento de sus derechos y a cómo actuar ante esta situación, al tiempo que insta a denunciar delitos de violencia doméstica, un fenómeno en aumento que hoy constituye la otra cara visible, pero silenciosa, de la crisis sanitaria.
Estadísticas del Ministerio Público refieren que la nación istmeña registró 20 feminicidios en 2019, aunque las muertes violentas de mujeres subieron un 57,8% al pasar de 19 a 30 casos.
La fuente precisó que en los tres primeros meses de 2020 se registraron 252 denuncias de violencia doméstica y 13 feminicidios, cinco más que en igual periodo de 2019 y tres durante la cuarentena, que todavía no se sabe hasta cuándo estará vigente en el país.
Fuente: Prensa Latina