El Gobierno de Panamá informó que se estará gestionando los trámites para asegurar la llegada a puerto «seguro» de los 58 migrantes a bordo del barco «Aquarius», antes de que las autoridades marítimas del país retiren la bandera de Panamá a la embarcación.
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«El Estado panameño hará las gestiones diplomáticas necesarias para que los migrantes que se encuentran a bordo del ‘Aquarius 2’, alcancen un puerto seguro donde su vida e integridad no corran peligro, antes que se concluya el proceso de cancelación de registro iniciado por la Autoridad Marítima de Panamá», indicó la Cancillería.
La instancia expresó en un comunicado que Panamá es «un país que promueve la migración, segura, ordenada y regular, reconocemos y protegemos los derechos humanos de los migrantes y en particular el derecho a la vida».
Así mismo, agregó: «siempre velará por la protección de todo ser humano cuya vida o libertad peligre», pero «también es respetuoso de la legislación migratoria de otros Estados y sus procedimientos, así como de las zonas de búsqueda y salvamento delimitadas de las cuales son responsables los países contiguos al Mediterráneo».
El Gobierno de Malta dio a conocer este martes que permitirá desembarcar a los 58 migrantes que iban a bordo del «Aquarius» con la condición de que sean «inmediatamente» distribuidos entre otros Estados miembros de la Unión Europea (UE).
Países como Alemania, España, Francia y Portugal acordaron repartirse y acoger a las personas que viajan en el barco, entre ellos menores y mujeres embarazadas.
La Cancillería de Panamá recordó que el «Aquarius» fue inscrito en el registro panameño de buques el 21 de agosto, en la categoría de «registro especial de fletamiento», sin embargo, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) inició trámites para retirarle la bandera luego de comprobar que la nave realizaba actividades distintas a las que fue autorizada.
«Las autoridades marítimas panameñas no designaron a la nave ‘Aquarius 2’ como unidad de salvamento del Estado panameño, ni tienen competencia para delegar o autorizar que una embarcación privada, de manera repetitiva o usual, se dedique a las actividades de búsqueda y salvamento, que compete coordinar a otros Estados», explicó el ministerio.
La ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras, responsables del barco, denunciaron el domingo que el Gobierno de Italia estaba presionando a Panamá, para que la nación revocara el registro.
Sin embargo, el director de la Marina Mercante de la AMP, Fernando Solórzano, acusó al barco de mentir y esconder su verdadera intención al gobierno panameño, el cual era salvar migrantes en el Mediterráneo, y negó ante declaraciones a Efe cualquier tipo de presión por parte de Italia.
Fuente: La Vanguardia