La policía francesa identificó este lunes a cientos de inmigrantes en el campo de fortuna parisino en el que están provisionalmente instalados para saber si tienen los documentos requeridos para pedir una demanda de asilo.
La operación, que se inició en la madrugada y no registró graves incidentes, también incluyó el desmantelamiento de algunas chabolas y la retirada de otros lugares de abrigo provisionales desplegados en la zona norte de París, entre las estaciones de metro de Jaurès y Stalingrad.
Según explicaron a EFE miembros de organizaciones humanitarias, en estas operaciones de identificación -muy comunes- se traslada a la comisaría a los inmigrantes para saber si los documentos que portan son suficientes para pedir asilo en Francia.
En caso negativo, se les entrega una carta en la que se exige el abandono del país en un plazo de un mes.
La mayoría de los inmigrantes interpelados vienen de países como Afganistán, Pakistán y de la zona del cuerno de África (Etiopía, Somalia y Eritrea).
Desde que el gigantesco campamento de Calais se desmantelase la semana pasada, se ha agravado el flujo en la zona parisina de Stalingrad y Jaurès, donde se calcula que hay unos 2.000 inmigrantes.
El Gobierno francés ya aclaró que este aumento de población itinerante no tiene relación con Calais, extremo cuestionado por las organizaciones humanitarias que operan en el terreno.