El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, pidió este jueves a la población «mantener la calma» tras el terremoto de magnitud de 7,2 en la escala de Richter que sacudió El Salvador y que fue percibido en las naciones vecinas de Nicaragua, Costa Rica y Honduras.
«Hago un llamamiento a la población a mantener la calma tras fuerte sismo ocurrido este mediodía (…) por el momento no se registran daños ni víctimas», expresó el mandatario en un comunicado.
Sánchez Cerén agregó que «inmediatamente ocurrió el movimiento telúrico se iniciaron las labores de evaluación en infraestructuras a nivel nacional y se activó la alerta en todas las instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil, con el fin de monitorear la situación».
El sismo, que tuvo lugar en las costas del oriental departamento de Usulután, a 33 kilómetros de profundidad, se sintió en todo El Salvador y obligó a diversas instituciones y edificios a evacuar al personal, como prevención ante posibles derrumbes.
Tanto Protección Civil como el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) han descartado, por el momento, daños materiales y víctimas a causa del sismo, aunque las autoridades continúan evaluando las zonas cercanas al epicentro del terremoto.
Protección Civil también informó de que coordina planes de evacuación, en caso de ser necesario, de las personas que viven cerca de la zona costera de Usulután, por la alerta de tsunami emitida por las autoridades tras el terremoto.