Uno de los tres desaparecidos de una embarcación que pereció en el Caribe de Panamá a causa de los efectos del huracán Otto fue rescatado por guardacostas estadounidenses y desembarcado en suelo panameño.
El hombre, de nacionalidad haitiana, que junto con otros dos abordó una balsa el pasado día 22 para intentar salvarse del hundimiento del barco «Jessica», fue encontrado el domingo por el buque guardacosta Reliance de Estados Unidos, cerca de pasarse a aguas internacionales, informó el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) de Panamá a Efe.
El náufrago, identificado por el Senan como Saintvil Junior, sobrevivió cuatro días en la balsa inflable que iba equipada con algunos insumos básicos, lo que le permitió mantenerse en buen estado de salud, aunque estaba desorientado, indicó la fuente del Senan.
Las autoridades no han informado si el náufrago conoce el destino de sus dos compañeros desaparecidos, el venezolano César Bravo y el guyanés Rhondell Mackenzie, de acuerdo con la información que el Senan dio a Efe.
El día 22, cuando las lluvias y vientos de Otto golpeaban el Caribe panameño, la embarcación «Jessica», que se hundía por un fallo mecánico frente al rompeolas de la ciudad de Colón, pidió el auxilio del Senan, que rescató a tres de sus tripulantes, de nacionalidad colombiana.
Sin embargo los otros tres hicieron caso omiso a las indicaciones del capitán y optaron por abordar la balsa, que fue arrastrada por la corriente y desapareció, indica el parte oficial del Senan.
El paso de Otto por el Caribe panameño dejó en el país al menos 8 muertes, de las cuales 3 fueron atribuidas por el Gobierno a los embates del huracán y 5 se dieron por supuestas conductas imprudentes de las víctimas a pesar de las alertas emitidas por las autoridades.
Los deslaves, naufragios y crecidas de ríos también causaron hasta ayer cuatro desapariciones, que ahora se reducen a tres con la aparición de uno de los náufragos de Jessica.
Uno de los desaparecidos es un hombre cuya vivienda fue sepultada completamente por el lodo en un barrio del norte de ciudad de Panamá, y quien es buscado este domingo, por quinto día consecutivo, por las autoridades de socorro y protección civil.
Otto, cuyo ojo no pasó por Panamá, atravesó Costa Rica y Nicaragua el jueves como huracán de categoría 2, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora y torrenciales lluvias.
En Costa Rica, que recibe por primera vez desde que hay registros el impacto directo de un huracán, Otto dejó al menos 10 personas fallecidas, 11.000 damnificados y 2.778 kilómetros de caminos y carreteras dañados en un total de 412 pueblos.
En Nicaragua no se han registrado fallecidos, pero sí cuantiosos daños a viviendas en la región del sureste.