La señorita Panamá 2018, Rosa Montezuma, relató algunas anécdotas su niñez y acerca de su participación en el concurso Señorita Panamá y de cómo fue discriminada debido a su raza.
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Durante una visita al Canal Panamá, la joven contó en una entrevista que cuando era pequeña, estudiaba en la misma escuela en la que su madre trabajaba como educadora.
En la ciudad de David inició sus estudios de cuarto año y pudo vivir en carne propia la discriminación hacia el pueblo indígena, pues por su apellido y la zona de la que provenía, la rechazaron y la señalaban.
Así mismo, narró que cuando comenzó a concursar para el Señorita Panamá, fue víctima de cuestionamientos por su descendencia, sin embargo, utilizó esos comentarios para fortalecerse y lograr así la corona tan deseada.
Montezuma indicó que todas estas situaciones que vivió, le dejaron como enseñanza el tener en su círculo de amigos a personas que le brindan su amistad y no imitar a nadie por miedo a ser rechazada ya que “a la hora en que alguien nos ataque, pensamos que somos capaces de subsistir sin las demás personas”.
Además, expresó sentirse a sí misma como una mujer “indígena, empoderada, luchadora, con sentido de convicción que quiere tratar de cambiar el sentido a las cosas”. También recalcó que su principal característica es la inclusión social “de todas las personas sin importar la raza, estatus social o económico”.
La aspirante a la corona de Miss Universo resaltó el trabajo del certamen de belleza más importante del país por haber admitido a una representante indígena. Además, agregó que el haber podido ganar el concurso le ha permitido expresar sus inquietudes acerca del apoyo a las comunidades indígenas y trabajar por un cambio social.
Fuente: 100 Noticias