Este miércoles, Rusia anunció que castigará con hasta 10 años de prisión a los autores de avisos falsos de bomba o de acciones que pongan en riesgo la vida de personas, según una ley aprobada por la Duma.
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El actual Código Penal ruso contempla un castigo máximo de cinco años de privación de libertad para los que cometan este delito, tipificado en su artículo 207.
La innovación legislativa establece que los culpables de avisos falsos de bomba que busquen desestabilizar la actividad de los órganos de poder serán sancionados con entre 6 y 8 años de prisión o con una multa de hasta 17.000 dólares.
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En caso de que como resultado del aviso falso de bomba muera una o más personas o tenga consecuencias económicas graves, la pena será de entre 8 y 10 años de prisión o una multa de hasta 34.000 dólares.