La vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado, reafirmó este viernes en la sede de la de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en Santiago, el compromiso de su país con el desarrollo sostenible.
En una conferencia magistral, De Saint Malo remarcó que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la comunidad internacional en el seno de Naciones Unidas, suponen la «hoja de ruta» que permitirá enfrentar los dos grandes retos de América Latina y el Caribe: la sostenibilidad del crecimiento y la desigualdad.
«Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la visión del mundo que queremos y que podemos tener si trabajamos juntos», detalló la política panameña ante los asistentes.
Además, puso en relieve desafíos latinoamericanos como la protección del medioambiente, la reducción de la violencia, la diversificación productiva y el aumento de la productividad, la mejora de la educación y la eliminación de las brechas de género.
En este sentido, la vicepresidenta señaló los pilares de la política exterior de su país: «el diálogo y la capacidad de tender puentes y de promover el entendimiento, y la agenda global de desarrollo.
Por otra parte, celebró el nuevo acuerdo de paz logrado entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el que se pondría fin al último conflicto armado que queda en la región, a la que describió como «una zona de paz».
«Hay países que están en la vanguardia en el proceso de implementación de la Agenda 2030 y uno de ellos es Panamá, en gran medida gracias a la visión y liderazgo del Presidente Juan Carlos Varela y de la vicepresidenta que nos acompaña», dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, quien resaltó la trayectoria de crecimiento del país centroamericano.
El secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, Antonio Prado, aseveró por su parte que «la región se enfrenta al reto de canalizar más eficazmente los flujos de financiación privado hacia las necesidades de producción y desarrollo».
Finalmente, la vicepresidente y canciller panameña mostró su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción del Gobierno de su país.