El mundo de la NBA reaccionó con satisfacción y alivio al conocerse la pasada noche el principio de acuerdo que se alcanzó entre la liga y el sindicato de jugadores para la firma de un nuevo convenio colectivo.
El anuncio se dio 24 horas antes de que el jueves, se cumpliese el plazo oficial para declarar la rescisión del convenio actual que fue firmado en el 2011 después que se tuvieron que cancelar parte de la competición de la temporada regular.
Ni el comisionado de la NBA Adam Silver ni la directora general del sindicato de jugadores Michele Roberts hablaron públicamente después de que se anunció el acuerdo de principio.
Aunque Silver ya había adelantado el pasado mes que iban a alcanzar un acuerdo antes que llegase la fecha límite para revisar el antiguo convenio colectivo.
Ahora ambas partes tendrán hasta el próximo 13 de enero para que estudien el documento de unas 400 páginas y tanto los dueños de los equipos como los jugadores puedan tener el tiempo suficiente de revisar los términos del mismo y posteriormente ratificarlo mediante el voto.
Dado que las dos partes han llegado a este acuerdo, se considera que la aprobación por parte de los jugadores y los dueños sería un mero formalismo.
De hecho las reacciones que se han dado entre los jugadores, entrenadores y dueños de los equipos ha sido de satisfacción y alivio al entender que durante los próximos siete años habrá paz laboral dentro del mejor baloncesto del mundo.
El único jugador que reaccionó de inmediato en contra del acuerdo, sin especificar los motivos, fue el ala-pívot Draymond Green de los Warriors de Golden State, que dijo que «algún día conseguiremos lo que nos pertenece» y otras expresiones aisladas como «sucedió otra vez».
Mientras que el nuevo representante de los jugadores, el base Chris Paul, de Los Angeles Clippers, declaró que todas habían ganado porque ambas partes desde el principio trabajaron de «buena voluntad» en busca de lograr lo mejor.
El resto de los profesionales de la NBA se han limitado a decir que tendrán que conocer a fondo el contenido del nuevo convenio para poder dar su valoración del mismo, aunque, en principio, consideraban que era algo «positivo» de cara a la estabilidad laboral dentro de su gremio.
Aunque oficialmente no han sido dados a conocer los términos del acuerdo, a través de varias fuentes periodísticas, como el New York Times, USA Today y Washington Post, el mismo incluye novedades como el adelantamiento una semana de la competición de liga y habrá solo seis partidos de pretemporada.
Pero el mayor logró por parte de los jugadores en torno al calendario es que se elimina el tener que jugar cuatro partidos en cinco días, algo que el entrenador de los Spurs de San Antonio, Gregg Popovich, consideró como «aberrante».
Dentro del apartado económico, el nuevo convenio incluye el incremento del mismo en los contratos de los novatos, los salarios mínimos y las excepciones.
Habrá un incremento del 45 por ciento en el salario mínimo durante el primer año del nuevo convenio y el de los novatos se elevará de forma proporcional al tope salarial, en la medida tanto que suba como que baje.
Se espera que con el nuevo acuerdo, el promedio de salario que van a recibir los jugadores de la NBA llegará a los 8,5 millones de dólares para la próxima temporada y alcanzará los 10 millones de dólares en la temporada del 2020-21.
Mientras que los contratos podrían extenderse por cinco o hasta seis años en algunos casos concretos.
Ya se habla que los grandes favorecidos serán jugadores con el base Stephen Curry y el alero Kevin Durant, profesionales que con 10 años de experiencia tendrían un nuevo contrato inicial de 36 millones de dólares.
Curry, que actualmente tiene un salario de 12 millones de dólares, será elegible en julio para la firma de un nuevo contrato y el mismo podría costarle a los Warriors 207 millones de dólares por cinco temporadas, incluidos los 47 que recibiría en la temporada del 2021-22.
Durant también tendrá la misma posibilidad y de completarse el próximo verano serían los dos jugadores compañeros mejor pagados en la historia de la NBA.
También habrá por primera vez acuerdos bilaterales entre la NBA y la liga de desarrollo para que mejorar el crecimiento deportivo de los jugadores más jóvenes.
Las conversaciones se habían desarrollado durante semanas. Pero a diferencia de lo ocurrido con el convenio anterior, transcurrieron en términos amigables como confirmó el propio Paul.
La mayor parte de los asuntos principales, como mantener la actual división de ingresos derivados del deporte, se acordaron desde hace semanas, de ahí el positivismo que manifestó Silver.
Las novedades dentro del documento de más de 400 páginas incluye un nuevo programa sobre la violencia doméstica, las agresiones sexuales y el abuso infantil.
Los jugadores y sus familias recibirán educación, entrenamiento y asesoría, y aquellos que enfrenten acusaciones serán sometidos a un nuevo proceso de investigación, sanción y apelaciones.
Otro elemento importante es que la liga accedió a ayudar en la financiación de programas de asistencia para los jugadores retirados, al afrontar gastos educativos y médicos.