Un terremoto de magnitud 7,0 se registró en la mañana de este viernes en la ciudad más grande de Alaska, movimiento telúrico que causó destrozos en la ciudad.
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Debido a la magnitud del terremoto, los residentes de la isla de Kodiak huyeron a terrenos elevados en previsión de un tsunami.
El alerta de tsunami, que fue emitido para las áreas costeras del sur de Alaska en la Ensenada de Cook y parte de la península de Kenai, se descartó poco tiempo después. No se reportaron muertes ni heridos de gravedad.
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De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro del terremoto se registró unos 12 kilómetros (7 millas) al norte de Anchorage, la ciudad más grande del país, con unos 300.000 habitantes.
Un tramo de una carretera cercana al aeropuerto de la ciudad se derrumbó, dejando atrapado a un automóvil en una estrecha isla de pavimento rodeada de profundas grietas en el concreto.
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Entre los daños reportados están destrozos en ventanales, grietas en un edificio de dos pisos en el centro de Anchorage, interrupción en el servicio eléctrico e inhabilitación de los semáforos, causando problemas en el tránsito.
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Los vuelos en el aeropuerto fueron suspendidos luego de que el servicio telefónico se interrumpiera por culpa del movimiento telúrico. Las clases también fueron canceladas en Anchorage y se les pidió a los padres que buscaran a sus hijos, mientras las autoridades examinaban si había fuga de gas u otros daños en las escuelas.
Las autoridades dispusieron un centro de convenciones en la ciudad como albergue de emergencia. El gobernador Bill Walker comunicó una declaración de desastre en el estado.
Los habitantes de la ciudad estaban regresando a los edificios tras el primer terremoto, cuando cinco minutos después se produjo una réplica de 5,7 que los hizo salir nuevamente a las calles.
Fuente: AP