El terrorista suicida que acabó con la vida de 22 personas durante un concierto de la cantante Ariana Grande en Manchester, Salman Abedi compró las partes de la bomba que fabricó para ser utilizada en el atentado.
Tras su arribo al Reino Unido pasaron cuatro días en los que se movió solitariamente por la ciudad, según el superintendente a cargo de la unidad antiterrorista del noroeste de Inglaterra, Russ Jackson.
El hombre de 22 años de edad también hirió a otras 64 personas con la detonación del artefacto explosivo.
Sin embargo, a pesar de ser el principal sospechoso y autor material del atentado, la Policía informó que once personas permanecen detenidas por su vinculación con el caso.
Esto obligó al Gobierno de Theresa May a aumentar por unos días la amenaza terrorista al nivel más alto, «crítico», que supone que un ataque puede ser inminente.
Con información de Globovisión