La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, pidió este martes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que «cese el hostigamiento» contra Venezuela, dado que el país mantendrá irreversible su modelo y su revolución, pese «al cerco económico, el bloqueo financiero y acoso mediático» contra la nación sudamericana.
En el debate sobre la segunda revisión periódica universal de la situación de los derechos humanos en Venezuela, la canciller recalcó que el país ha hecho «avances importantes» desde el primer examen en 2011, y acusó a los poderes «imperialistas y foráneos, mediáticos y económicos» de tratar de desestabilizar la política del Gobierno de Nicolás Maduro.
Según la canciller, «los logros y avances son innegables» en Venezuela en materia de derechos humanos, ya que garantizan el desarrollo en materia educativa, de salud, vivienda, alimentación y la inclusión política.
«A pesar de la guerra económica, no convencional, de este intento de desestabilización en Venezuela, nosotros mantenemos nuestro modelo de derechos humanos», sostuvo Rodríguez.
La canciller venezolana dijo que muchos se han preguntado desde los «centros hegemónicos de poder por qué no se ha dado una implosión social en Venezuela a pesar del cerco económico, el bloqueo financiero, el acoso mediático».
«No lo hay porque en una democracia participativa (..), el pueblo con el Gobierno venezolano trabaja de la mano en la defensa de un modelo que ya se hizo irreversible», señaló.
Delcy Rodríuez pidió al Consejo de Derechos Humanos «que cese el hostigamiento contra Venezuela», porque frente al modelo del país andino, «los errores imperiales han violentado masivamente los derechos de pueblos enteros».
La canciller denunció que «la guerra contra Venezuela se ha intensificado» y mencionó específicamente a EEUU, que, aseguró, ha seleccionado al país «como un objetivo imperial».
Rodríguez insistió en que «los poderes económicos, mediáticos, fácticos arremeten contra nuestra patria, pretendiendo alterar y vulnerar la progresividad y universalidad de nuestro modelo de derechos humanos».
Quiso dejar claro que Venezuela no va cambiar sus políticas, al afirmar que «el modelo para los derechos humanos es uno profundamente irreversible, porque el sujeto histórico de transformación de ese proceso es el pueblo».
El enemigo principal de este modelo es el capitalismo, «que viola masivamente los derechos humanos en el planeta» y «es causante principal hoy de la violencia letal humana» y de las «desigualdades», así como del hecho de que las grandes corporaciones del mundo sean incluso más poderosos y ricos que naciones enteras.
«Llamamos a una campaña mundial en defensa de los estados naciones», recalcó Rodríguez en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al que acudió acompañada por una amplia delegación de representantes del Gobierno.