La exministra panameña de Trabajo Alma Cortés, de la administración de Ricardo Martinelli, salió la tarde de esta miércoles en libertad tras 13 días en prisión y pagar una fianza de 300.000 dólares, en medio de un forcejeo entre sus simpatizantes y policías.
Desde tempranas horas de la tarde, miembros del opositor partido Cambio Democrático (CD), del que Cortés es directiva, esperaban la puesta en libertad de la exfuncionaria de Martinelli (2009-2014) concentrados frente a las instalaciones de la Policía Nacional (PN), donde la exministra cumplió su detención preventiva.
Los activistas bloquearon la puerta de la PN y cerraron la calle que pasa al frente de la sede policial, informaron canales locales.
La manifestación fue liderada por el portavoz de Martinelli, Luis Eduardo Camacho, quien acusó a los policías de «agresión» y «violación al libre tránsito», y señaló que sus compañeros solamente se defendieron al ser empujados por las unidades policiales.
Fuentes oficiales de la PN indicaron a la agencia de noticias EFE que una de las personas resultó detenida.
Alma Cortés, a su salida, afirmó que siempre estuvo dispuesta a enfrentar este proceso que se le sigue por la supuesta comisión del delito de enriquecimiento injustificado.
«Si hubiera querido huir a este proceso yo no lo enfrento, pero soy una mujer de convicción vertical y como abogada dije: voy a enfrentarlo», remarcó Cortés.
La exministra de Trabajo recordó que antes de que el fiscal Sexto Anticorrupción, Aurelio Vásquez, que lleva el caso, dictaminara su prisión preventiva, le pidió que mirara su movimiento migratorio que da cuenta de sus entradas y salidas del país «durante todo el año».
Cortés fue citada el 11 de agosto pasado por el fiscal, mismo día en que se dictaminó su detención preventiva para la indagatoria por el cargo de delito contra la administración pública en la modalidad de enriquecimiento injustificado, señaló el Ministerio Público en un comunicado.
Esta presunción surge de un informe de auditoría emitido por la Contraloría de Panamá que detalla que Cortés, en su posición y en el periodo 2009-2014, no justificó su incremento patrimonial, que supera los 2,5 millones de dólares, según la Fiscalía.
El pasado 7 de junio el contralor de Panamá, Federico Humbert, remitió al MP la auditoría que destaca que la exministra canceló (saldó) un apartamento y una casa de playa en el sector de San Carlos (Pacífico).
Cortés supuestamente pagó un apartamento por 144.000 dólares y una casa de playa por 255.000 dólares, todo ello entre el 1 de julio de 2009 y el 31 de julio de 2015, que es el período que abarca la auditoría, según versiones de la prensa local.
Cortés dijo hoy que demostró al fiscal que el audito que hizo Humbert fue, aseguró, «porque le mencioné a su esposa en el tema (caso) de la comida deshidratada», un caso que también es investigado por el manejo irregular de fondos en la compra de estos alimentos para escuelas públicas en el anterior Gobierno.
La exministra de Trabajo es la subsecretaria de CD, fundado por Martinelli, quien la designó presidenta encargada de este colectivo político desde su autoexilio en Miami (Estados Unidos), aunque el Tribunal Electoral ha aclarado que esta designación no fue comunicada oficialmente.