De acuerdo con cálculos de la Cámara de Comercio, el apagón nacional que se registró el pasado domingo dejó más de 7 millones de dólares en pérdidas.
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Según estas estimaciones de la Cámara de Comercio, por cada hora sin electricidad se deja de percibir cerca de 1.3 millones de dólares.
Las actividades más afectadas fueron la industria de restaurantes y comercios que laboraron ese día y no cuentan con plantas de emergencia.
La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), por su parte, mostró preocupación por la falta de competencia y eficiencia de la gestión de Etesa y señala que su modernización es «urgente».
«Es indiscutible que la transmisión eléctrica es el eslabón más débil de ese sector», expresó Apede.
La Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) también calificó como irresponsable que aún no existan planes de contingencia para garantizar los servicios de agua y Metro en caso de apagón.
«Hace tres años que el Metro debió haberse conectado a la subestación de Balboa para alimentación individual desde la ACP. La planta de Chilibre tiene que tirar su alimentación desde Madden. Son cosas que pueden pasar y pasan, tenemos que buscar soluciones”, destacó Gustavo Bernal, presidente de la SPIA.
«La falta de inversión a tiempo en los últimos años ha creado una situación que requería atención”, lamentó por su parte Gilberto Ferrari, gerente de Etesa, quien informó que se realizaron algunas pruebas para instalar un transformador en la subestación Panamá
y que en ese instante se generó un apagón.
«Un braker trató de hacer algo y no lo logró hacer, se salió, la redundancia trató de agarrar otro y eso hizo que se salieran unos transformadores. Con eso perdimos la red de Panamá, lo que provocó una sobrecarga de energía a Centroamérica”, explicó Ferrari.
Fuente: TVN-2