El Gobierno de Panamá defendió este lunes la adhesión al pacto migratorio de la ONU e indicó que el tratado ni promueve la migración, ni debilita la soberanía de los Estados que los suscriben.
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La vicepresidenta y canciller de la República, Isabel de Saint Malo, admitió en una rueda de prensa que hubo «desinformación» por parte de ciertos sectores de la sociedad panameña acerca del alcance del pacto y aseguró que Panamá no está obligado a «revisar» sus políticas migratorias luego de adoptar el tratado.
«Hay el mal entendimiento de que el pacto promueve las migraciones (…) El pacto establece como prioridad la búsqueda en los países de origen de un cambio en la situación a fin de que, en efecto, las personas no se vean obligados a huir», expresó de Saint Malo.
Más de 140 países firmaron en la ciudad marroquí de Marrakech, el denominado Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas (ONU), el cual está compuesto de 23 objetivos generales no vinculantes y que fue consensuado por la Asamblea General de la ONU en junio, luego de 18 meses de negociaciones.
La canciller señaló que el pacto «es un logro de la comunidad internacional» y quelogra un «balance» entre la soberanía de los Estados y el derecho de los migrantes, además que «promueve el intercambio de información» para regular los flujos migratorios.
«Hoy en día ningún país escapa del fenómeno de la migración. Todos los países del mundo son de una manera u otra país de origen, país de tránsito o país de destino, y a veces los tres», indicó.
En los últimos años, Panamá ha sido uno de los destinos más elegidos por muchos migrantes de la región, principalmente venezolanos, colombianos y centroamericanos.
La vicepresidente reconoció que el Gobierno ha tenido que endurecer las medidas migratorias para poder disminuir la «presión» que estos flujos estaban produciendo en los servicios sociales panameños.
Fuente: Panamá América